Mientras algunos se desplazan en coche y sufren los cotidianos atascos, enlatados en sus armaduras y sin apenas percibir lo que hay alrededor, hacer un desplazamiento largo en bicicleta para ir al trabajo (en mi caso, más de 30 kms en una hora y media más o menos) te permite ver y sentir cosas que pasan desapercibidas muchas veces para la mayoría de las personas. En todo el tiempo que llevo desplazándome en bici he visto amaneceres y puestas de sol espectaculares, he compartido sonrisas y saludos con todo tipo de personas, y creo que, en definitiva, estoy aprovechado mucho el tiempo.
Sirvan como ejemplo estas fotografías obtenidas un día cualquiera (ayer) de camino a la oficina.
- El río Manzanares, en las inmediaciones del puente de los Franceses:
- Una de las casetas para los patos:
- La Casa de Campo. Amanece pero las sombras todavía son largas:
- Una actitud positiva para compartir:
- Y este es un vídeo resumido de mi trayecto un día cualquiera:
No hay comentarios:
Publicar un comentario