domingo, 18 de noviembre de 2012

Nuevos movimientos ciclistas: Insolente

En los últimos tiempos no paran de multiplicarse las iniciativas ciudadanas en favor de la bicicleta. Es algo que empieza a dar frutos, de manera que los gobiernos nacionales y municipales ya están teniendo en cuenta a estos colectivos a la hora de planificar infraestructuras, diseñar cambios en las ordenanzas, etc...

Hurgando por internet me he encontrado este simpático colectivo, denominado "Insolente", formado por mujeres que quieren romper los mitos y dar ejemplo de sensatez, moviéndose en bicicleta sin complejos. ¡Fantástico!

Su página en Facebook: http://www.facebook.com/YoInsolente

Su perfil de Twitter: https://twitter.com/YoInsolente


martes, 30 de octubre de 2012

El mito del impuesto de circulación

Cuando más se nos ve, más polémica generamos. "Ladran, luego cabalgamos", dice un amigo mío, emulando la famosa frase que se atribuye erróneamente al Quijote (en realidad parece ser que es de Goethe en su poema "Ladrador", de 1808, según referencia en Wikipedia).

Es decir, antes éramos invisibles para los conductores y para los peatones. Daba igual que usáramos la acera, los parques o la calzada. Como nadie nos veía, nadie protestaba.

Pero ahora se nos ve. Ya sea por la crisis o porque la cordura se va extendiendo lentamente y la gente va tomando conciencia de la ilógica espiral en que se convierten los desplazamientos cotidianos en la ciudad, el caso es que cada día se ven más ciclistas. Antes no teníamos enemigos. Ahora ya es muy normal encontrar críticas hacia los ciclistas... Que hacemos pirulas, asustamos a los peatones por la acera, nos metemos por el carril bus, nos saltamos los semáforos, hacemos zig-zag, "molestamos"... en definitiva, ladran porque nos ven.

Estoy de acuerdo en que es frecuente ver ese tipo de acciones protagonizadas por ciclistas. Creo que no debemos saltarnos los semáforos en rojo y en general no debemos infringir las normas de tráfico por una mera cuestión de imagen. Si exigimos respeto y cumplimiento por parte de los motorizados, también debemos dar ejemplo cumpliendo nosotros mismos con las normas. Simplemente.

Pero por otra parte, tampoco debemos caer en la autoculpabilización porque las cosas tienen un cierto peso, y el hecho de saltarnos un semáforo no puede tener, ni de lejos, las consecuencias que puede tener que se lo salte un coche.

Con frecuencia tengo debates con amigos conductores de vehículos a motor que me relatan detalladamente las infracciones que ven por parte de ciclistas. SIn embargo, ahora parece que los invisibles son ellos, porque si les preguntas cuántos de ellos van a 50 km/h por el Paseo de la Castellana, de repente dicen que... bueno... no es lo mismo, que los radares se ponen con afán recaudatorio, etc... pero no se paran a pensar que un coche a 50 km/h puede provocar consecuencias mucho más graves que una bicicleta saltándose un semáforo. De repente se han vuelto invisibles los montones de vehículos que hacen pirulas, que aparcan en doble fila, que se saltan semáforos, que no respetan la distancia de seguridad, que sobrepasan el límite de velocidad... hasta el punto que el número de infractores de algunas de estas normas seguramente está muy cercano al 100%.


Cuando se quedan sin armas dialécticas, recurren al viejo argumento... "Es que yo pago un Impuesto de Circulación" y las bicis no!  Otro error muy extendido. Se trata del último intento de los cochistas para justificar la preponderancia de los vehículos privados contaminantes sobre el resto de usuarios de la vía pública. Porque "ellos pagan". Si no fuera porque este pensamiento es la antesala del más salvaje capitalismo, me daría risa. El extremo sería vallar las calles y dejar acceso a ellas sólo mediante tarjeta magnética y justificante de estar al día de pago de impuestos. Si no has pagado el último recibo, no sales, te tienes que quedar en casa aunque tengas una urgencia médica. O llamas a un taxi.

Para no enredar más el tema y por si el lector alguna vez cae en la trampa, quería explicar que el citado impuesto, mal llamado de "circulación", no es el salvoconducto para poder usar las calles, sino que en realidad se llama "Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica", y no se aplica por circular por un municipio, sino por la contaminación que produce. Por eso pagan más los vehículos de más potencia, que contaminan más. Y por eso las bicis, que no contaminan nada, NO DEBEN PAGAR ese impuesto. Espero que algún cochista lo lea y deje de exigirlo.

jueves, 12 de abril de 2012

Aparcabicis en el trabajo

En mi oficina pusieron un aparcabicicletas hace unos meses, y con toda la parafernalia propia de grandes empresas, empezaron a publicitar su sensibilidad ecológica.

Desgraciadamente, se demostró que este gesto había sido algo precipitado, sin reflexionar sobre las condiciones básicas que debe cumplir un aparcabicicletas para ser práctico. El modelo seleccionado y la ubicación del mismo se demostraron bastante negativos. Basta una imagen para entenderlo:


Como se ve, tenía los tres defectos básicos de este tipo de dispositivos:

1) Situado sobre tierra (césped), por lo que es fácilmente vandalizable. 
2) Situado en un lugar recóndito e invisible. Aunque estaba al lado de la garita, se situaba en la parte posterior, fuera del ángulo de vigilancia.
3) Modelo "doblarruedas", que supone un peligro para las llantas, los radios o incluso los discos de freno (la mayoría de bicis de montaña actuales los llevan).

Por si esto fuera poco, los aspersores de riego del césped están programados para saltar sobre esa zona, proporcionando una "ducha" gratuita a las bicis, y mojando el entorno, lo que obliga al usuario posiblemente a pisar barro para recuperar su bici, además de encontrársela mojada.

En España se sigue considerando que la bicicleta es marginal y da un cierto pudor restarle espacio, aunque sea mínimamente, al coche. Las bicis se esconden de la vista porque a los directivos de las compañías les parecen elementos sucios y denigrantes. Es mejor apartarlos. Ese es el concepto que subyace en actuaciones como la realizada por esta empresa. O por lo menos, esa era la visión hasta ahora.

Afortunadamente hay pequeños cambios sociales en este sentido. La imagen de los ciclistas va mejorando y tanto las empresas como las instituciones ya no tienen tanta "vergüenza" como antes a la hora de dar pequeños pasos en la línea de normalizar la bicicleta como medio de transporte práctico. En el Ayuntamiento de Madrid, la política con respecto a la bicicleta es errática y variable con el tiempo. A pequeños impulsos le siguen extraños retrocesos, como el parón del Plan de Movilidad Ciclista o las excusas para no cerrar determinadas calles al tráfico motorizado por "falta de presupuesto". Sin embargo, hay algunas cosas que se van haciendo bien. Por ejemplo, la instalación de aparcabicicletas prácticos. El único modelo homologado por el ayuntamiento de Madrid es el denominado en "U invertida":


Después del error cometido -de forma inocente- por los dueños del centro empresarial donde trabajo, me dirigí a ellos para hacerles ver los defectos de construcción del aparcabicis. Les expliqué las características, forma y ubicación de un buen aparcabicis, y comprendieron mis explicaciones.

Como de sabios es rectificar, parece que me tomaron en serio. Un día vi que estaban haciendo una pequeña obra en el aparcamiento, para instalar el primer aparcabicis real, en el sitio donde antes había una plaza para coche. Pusieron un aparcabicis en "U invertida". Me dio mucha alegría. Es un pequeño paso, pero vamos en la dirección correcta. Este es aspecto que presentaba el día de su inauguración:



miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Y por qué dices que no puedes ir en bici al trabajo?

Para ir añadiendo algunos contenidos a este blog, pondré un enlace con mi experiencia personal utilizando la bici para ir al trabajo en Madrid:

http://ciclocubin.blogspot.com/2011/12/y-por-que-dices-que-no-puedes-ir-en.html


Un resumen muy lúcido

Este vídeo resume todos los argumentos a favor de la bici, de una forma positiva y constructiva. Genial.


Una situación insostenible.


Pongamos un punto de partida. Después de muchos años como ciclista aspirante a deportivo, ha llegado para mí el momento de abrir un espacio nuevo, dedicado íntegramente a una actividad diferente: el ciclismo como transporte.

Hace algún tiempo que uso la bici como medio de transporte urbano. Creo firmemente que es uno de los modos más racionales para moverse de un lado a otro en las ciudades actuales, colapsadas por el abuso del vehículo privado. La situación actual es insostenible, hemos llegado a un punto de no retorno, en el que sencillamente, si toda la población decidiera salir a la calle metida en sus coches, la ciudad entera se colapsaría. Los niveles de contaminación han llegado a niveles insoportables. Inviernos secos como el que estamos viviendo este año generan situaciones límite, como la famosa "boina" que cubre el cielo de Madrid, una capa de aire negro que puede observarse desde desde todas las carreteras de acceso.

La bicicleta es el vehículo más racional porque permite desplazamientos bastante rápidos, a promedios de velocidad cercanos a 20 km/h en distancias medias. Alcanza su mayor eficacia en desplazamientos entre 5 y 10 kilómetros, y además no contribuye a la contaminación. Los desniveles se salvan fácilmente eligiendo una buena combinación de piñones, y la principal preocupación de quienes no usan la bici con frecuencia, que es el sudor, se evita reduciendo la velocidad y, consecuentemente, el esfuerzo físico realizado.

En las siguientes entradas intentaré expresar mis opiniones, comentar mis experiencias y recopilar todo lo que me vaya interesando en relación con el uso de la bici en la ciudad.